Papeles olvidados en una impresora contenían itinerarios, contactos de altos funcionarios y detalles logísticos de la reunión

Anchorage, Alaska. — La seguridad de la Casa Blanca quedó en entredicho este viernes luego de que turistas alojados en el Hotel Captain Cook, a unos 20 minutos de la base militar Elmendorf-Richardson, encontraran documentos confidenciales relacionados con la cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladímir Putin.
De acuerdo con la emisora NPR, los papeles —un total de ocho páginas— fueron localizados en el centro de negocios del hotel alrededor de las 9:00 de la mañana del 15 de agosto, apenas horas antes del encuentro bilateral.
Los documentos, aparentemente olvidados en una impresora, contenían información altamente sensible:
- Itinerarios completos de ambas delegaciones.
- Números de contacto directo de altos funcionarios.
- Salones asignados para cada sesión de trabajo.
- Notas sobre obsequios diplomáticos y menús previstos.
Regalos, menús y logística revelados
Las fotografías a las que tuvo acceso la agencia EFE revelan que uno de los detalles previstos era que Trump entregara a Putin un busto de un águila calva, símbolo nacional de EE.UU. Asimismo, los documentos incluían la transcripción fonética de los nombres de los miembros de la delegación rusa, con el fin de evitar errores protocolarios.
En las páginas también figuraban los asientos asignados para el almuerzo oficial, con Trump y Putin frente a frente acompañados de sus asesores más cercanos. Aunque el banquete no llegó a celebrarse, el menú de tres tiempos estaba definido:
- Ensalada verde con vinagreta de champán.
- Filete miñón con salsa de brandy o fletán con patatas y espárragos.
- Crème brûlée como postre.
Casa Blanca minimiza el hecho
Consultada por NPR, la Casa Blanca intentó restar importancia al hallazgo y afirmó que solo se trataba de un “menú de almuerzo de varias páginas”. Sin embargo, medios internacionales señalan que el episodio refuerza las críticas sobre el manejo de información clasificada en la administración Trump.
No es la primera vez que se reportan fallos de seguridad: en marzo, funcionarios compartieron detalles de un bombardeo en Yemen en un chat grupal donde, por error, participaba un periodista. En abril, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, distribuyó datos militares en un chat privado que incluía a familiares y a su abogado personal.
El incidente en Alaska reaviva las dudas sobre la capacidad de la Casa Blanca para proteger información sensible en un contexto internacional marcado por la desconfianza y las tensiones diplomáticas.
Periodista en formación, Productor Audiovisual, Fotografo Profesional, Director de ElViaducto.NET y las Emisora ElViaductoFM y RadioJesucristo.com, Productor del Programa A Nivel Radio y Conductor.