El caso de Lahione Soto, un migrante dominicano de 30 años con historial delictivo y orden de deportación pendiente, reabre el debate sobre las políticas migratorias y el estatus de ciudad santuario en Nueva York.

Nueva York. – El dominicano Lahione Soto, de 30 años, fue abatido el pasado domingo por un policía fuera de servicio durante un intento de robo de motocicleta en el Bronx, en un hecho que ha generado gran debate público por los antecedentes migratorios y judiciales del occiso.
De acuerdo con documentos oficiales, Soto había ingresado a Estados Unidos de manera irregular en junio de 2024 por la frontera de Texas. Tras ser detenido, fue liberado bajo las políticas de la administración Biden, a la espera de una audiencia de inmigración programada para enero de 2025.
Sin embargo, al no presentarse a la cita, fue declarado en rebeldía y recibió una orden de deportación emitida por ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas). Pese a ello, permanecía en libertad en Nueva York.

Antecedentes judiciales
El 15 de mayo de 2025, Soto fue detenido en Manhattan bajo cargos de hurto menor, posesión de propiedad robada y posesión de herramientas de robo, luego de ser sorprendido tratando de extraer correspondencia de un buzón postal mediante métodos fraudulentos.
Aunque enfrentaba procesos judiciales y tenía una orden de deportación activa, fue liberado sin fianza, amparado en las reformas de justicia penal vigentes en el estado de Nueva York.
En sus redes sociales, Soto se identificaba como masajista profesional y padre de tres hijos, aunque su historial judicial marcaba una vida de constantes conflictos con la ley.
El suceso
El domingo, mientras intentaba un nuevo asalto junto a un cómplice, Soto fue interceptado por un policía fuera de servicio, quien al percatarse de la acción disparó contra él, causándole la muerte en el lugar. Su acompañante logró huir y aún es buscado por las autoridades.
Debate migratorio reavivado
El caso ha encendido nuevamente la discusión sobre las políticas migratorias federales y el estatus de ciudad santuario de Nueva York, que limita la cooperación de las autoridades locales con las agencias federales de inmigración.
Sectores políticos han señalado que la liberación de Soto, pese a la orden de deportación vigente y sus antecedentes, refleja las debilidades del sistema judicial y migratorio. Por otro lado, defensores de derechos migrantes insisten en que las reformas son necesarias para garantizar procesos justos y humanitarios.
Periodista en formación, Productor Audiovisual, Fotografo Profesional, Director de ElViaducto.NET y las Emisora ElViaductoFM y RadioJesucristo.com, Productor del Programa A Nivel Radio y Conductor.