Ceremonias en Nueva York, el Pentágono y Pensilvania recuerdan a las casi 3,000 víctimas mientras persisten las secuelas y tensiones políticas

Nueva York.– Este jueves, Estados Unidos conmemora el vigésimo cuarto aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, una fecha que marcó profundamente la historia contemporánea del país y del mundo. Con ceremonias solemnes, lecturas de nombres, momentos de silencio y actos de servicio comunitario, miles de ciudadanos recuerdan a las cerca de 3,000 víctimas mortales y a los cientos de miles de personas que aún viven con secuelas físicas y emocionales.
En la zona cero del Bajo Manhattan, familiares de las víctimas, acompañados de dignatarios y autoridades, se reúnen en el Museo y Memorial Nacional del 11-S. Allí, los nombres de los fallecidos son leídos en voz alta, mientras se guardan momentos de silencio que marcan los instantes exactos en que los aviones secuestrados impactaron contra las Torres Gemelas y cuando estas colapsaron.
“Veinticuatro años después, el dolor sigue intacto”, expresó Jennifer Nilsen, quien perdió a su esposo en el World Trade Center. “Cada aniversario revive la misma sensación desgarradora”.
En el Pentágono, se rinde homenaje a los 184 militares y civiles fallecidos en el ataque contra la sede del Departamento de Defensa. Paralelamente, en Shanksville, Pensilvania, se lleva a cabo una ceremonia en memoria de los pasajeros y tripulantes del Vuelo 93, quienes intentaron retomar el control de la aeronave antes de que se estrellara en un campo rural.
El aniversario ocurre en medio de un clima de creciente polarización política en el país. Autoridades han reforzado las medidas de seguridad tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk en Utah, un hecho que ha generado preocupación sobre la seguridad en los eventos de recordación.
Más allá de las ceremonias oficiales, miles de estadounidenses participan en actividades de voluntariado como parte del Día Nacional de Servicio y Recuerdo, organizando colectas de alimentos, bancos de sangre, limpiezas comunitarias y proyectos sociales en memoria de quienes perdieron la vida.
Los ataques del 11 de septiembre, perpetrados por militantes de Al Qaeda, no solo cobraron miles de vidas, sino que también transformaron radicalmente la política exterior de Estados Unidos. Derivaron en la llamada “Guerra Global contra el Terrorismo”, con invasiones en Afganistán e Irak, además de un largo legado de conflictos y consecuencias que siguen presentes más de dos décadas después.
Actualmente, más de 140,000 personas permanecen inscritas en programas de monitoreo médico para detectar enfermedades relacionadas con la exposición al polvo tóxico que cubrió gran parte de Manhattan tras el colapso de las torres. El impacto humano, político y social de los atentados sigue siendo profundo y vigente.
Periodista en formación, Productor Audiovisual, Fotografo Profesional, Director de ElViaducto.NET y las Emisora ElViaductoFM y RadioJesucristo.com, Productor del Programa A Nivel Radio y Conductor.