Idioma y estatus migratorio limitan la inserción formal
El sector es el segundo con la mayor informalidad laboral

En medio del endurecimiento de las políticas migratorias y la intensificación de las deportaciones, un nuevo estudio cualitativo del Instituto Nacional de Migración reveló el rol esencial –pero desigual– que desempeña la mano de obra haitiana en el sector construcción dominicano.
El informe, divulgado ayer, muestra que los obreros de origen haitiano, en su mayoría indocumentados, continúan siendo mayoritariamente responsables de las labores más duras y menos especializadas, sobre todo durante la llamada «etapa gris» de las obras.
En esta fase inicial, cuando se cimientan las estructuras y predominan tareas como cargar bloques, mover escombros o cortar varillas bajo el sol, la presencia haitiana supera en muchos casos el 70 % y puede alcanzar hasta el 90 % de la plantilla, según testimonios recogidos por los autores del estudio.
Ingenieros y maestros constructores consultados en Santiago, Santo Domingo y Bávaro-Punta Cana confirmaron que esta fuerza laboral migrante es preferida por su disponibilidad, bajo costo y resistencia física, aunque trabaja casi siempre en condiciones de informalidad, es poco estable e itinerante. Devenga pagas diarias que van desde los 750 hasta los 3,000 pesos.
Periodista en formación, Productor Audiovisual, Fotografo Profesional, Director de ElViaducto.NET y las Emisora ElViaductoFM y RadioJesucristo.com, Productor del Programa A Nivel Radio y Conductor.