“Delante del ahorcado, no se puede mentar lazo…” |
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Informacion - Artículos de Opinión |
Colocado por Elvys Rodríguez |
Lunes, 25 de Marzo de 2013 21:52 |
Hay un refrán muy popular que dice que delante del ahorcado no se puede mencionar lazo, no sé porque algunas personas reaccionan con ira, rebeldía e incomodidad cuando entienden que en las redes sociales se realiza cualquier comentario que encaja directa o indirectamente con su comportamiento. Reaccionan inmediatamente insultando y queriendo dañar reputaciones con expresiones injuriosas, ignorando una expresión sabia “No daña quien quiere, sino quien puede”, especialmente en un pueblo donde todo mundo se conoce, ya que en lo que a nuestro caso respecta, no me avergüenzo de nada de lo que he hecho, ya que nunca he usado instituciones para lucrarme, ni mucho menos nadie ha ido a los medios de comunicación a acusarme de ladrón. En nuestro país existe libertad de expresión y como ciudadano en pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos, tango claro cuáles son mis derechos y obligaciones. Para expresarme en esta red o en cualquier otro medio no tengo que pedirle permiso a nadie, aunque sé que debo hacerlo con respeto a la ley, pero también tango claro que cuando se me difaman e injurian por cualquier medio, puedo acudir a los tribunales a reclamar mis derechos ciudadanos y a que se me respete el buen nombre y la dignidad personal. Soy un profesional del periodismo, eso estudié y de eso vivo, con limitaciones e imperfecciones, pero con dignidad, no usurpo una profesión ni me he enganchado a ejercer lo que no estudié para poder sobrevivir o mal vivir y solo tengo como única aspiración dejar a mi familia como herencia la dignidad y el decoro. Nunca respondo a insultos, subjetividades y expresiones estúpidas de personas descalificadas moralmente, en una sociedad en la que si algún dia pudieron tener algún peso, ya son figuras desvaluadas y de muy poco peso y credibilidad social, por lo que son y por el miserable comportamiento asumido en todas las actividades de la vida. |