Por Mauricio Toribio (mtoribio17@hotmail.com)
Como duende ambicioso te apresuras,
A lanzarte a cruzar un embravecido mar,
Por sus autopistas invisibles.
En una odisea a lo fortuito,
En un viaje de ida,
Del que no sabes si regresara.
Envuelto en un manto de nobles deseos,
Te pintan la gloria al cruzar,
Los arribistas, alimañas e usureros,
Que no les importa lo que a tu vida,
Le pueda en el camino pasar.
Abandonándote por completo a la suerte,
De lo que te acontezca en el intento de cruzar,
Parte a un viaje de imprevistas consecuencias,
Donde casi todas suelen tener,
Un trágico final.
Amarrado a la yola de tu azar,
Una ola cruel e indiferente, suele volcar
Sus sueños de triunfar, súbitamente.
El viajero ilegal
Que entre sueños y anhelos
Galopa entre las olas
De un profundo y ancho mar
Solo llevando consigo la esperanza
De su vida poder cambiar.
Pero casi siempre en el trayecto
Pierde la silla que lo ata a la vida
Que luego se convierte en la pesadilla
Y la tumba del que nunca saldrá.
Periodista en formación, Productor Audiovisual, Fotografo Profesional, Director de ElViaducto.NET y las Emisora ElViaductoFM y RadioJesucristo.com, Productor del Programa A Nivel Radio y Conductor.