Por Lisset de los Santos

Hoy quiero hablarle del compañero, del  amigo, del intelectual, del miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana Lic.Carlos Amarante Baret, (Carlito) referirme al ser humano que conozco hace muchos años, desde que era niña y al que he visto prepararse, crecer y volar muy alto; pero un vuelo bien merecido, porque ha sido el resultado de muchos años de trabajo, de sacrificio, de estudios, de dedicación, de lucha constante, de total entrega a nuestro PLD; en ocasiones, sin temor a equivocarme sacrificando hasta los compromisos familiares, empeñado y afanado por cumplir con su patria; actitud de entrega que lleva consigo desde muy joven, lo que sin dudas lo ha llevado a ocupar posiciones muy relevantes en el ámbito publico tanto para nuestra Provincia Espaillat como para el país.

Hoy por hoy cuenta con un inmenso liderazgo que nadie discute, y quienes le conocemos sabemos que no es un hombre con ambiciones personales, que vive, piensa y trabaja por y para la sociedad dominicana y que su única ambición como político es que la sociedad dominicana se convierta en un país próspero y desarrollado.

Pero además, Amarante Baret, como alumno aventajado de la escuela política del Prof. Juan Bosch y fiel seguidor de su pensamiento y ejemplo, constituye una genuina promesa y esperanza Boschista para el Partido de la Liberación Dominicana y el pueblo dominicano.

Por estas razones principales, y muchas otras no menos importantes, es que desalmados de mentes mediocres quieren empañar en momentos decisivos y precisos la vida de un hombre cuyas acciones hablan por si solas, innumerables virtudes le han acompañado desde su temprana formación demostrando que se ha mantenido abrazado siempre: a la honestidad, el decoro y el patriotismo y que se ha entregado a luchar junto a mujeres y hombres para conquistar una mejor Republica Dominicana. Su trayectoria y entrega a los mejores intereses del País, lo colocan como un político de principios de dignidad, integridad, de honradez y moral.

Recordemos la frase famosa de Voltaire “Cualquiera que tenga el poder de hacerte creer idioteces, tiene el poder de hacerte cometer injusticias”

No seamos injustos y hagamos caso omiso a esas malas intenciones, que lo único que busca es desmeritar a hombres y mujeres valientes que entregan sus mejores años al bien colectivo de la nación.

Y para despedirme a esos constructores de maldades, les dedico esta frase que he hecho mía “La mediocridad es el homenaje que le rinde la envidia al talento”.

Carlos siga adelante sin mirar atrás eleve su talento y capacidad hasta el cielo, mientras los mediocres envidiosos permanecerán abajo creando fabulas que nadie les creerá.