Por Lisset De Los Santos

En el Articulo 36, de la Ley 1-12 de la Estrategia Nacional de Desarrollo se define con claridad “la necesidad de que todas las fuerzas políticas, económicas y sociales arriben a un pacto fiscal orientado a financiar el desarrollo sostenible y garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo.

El derrotado PPH ha querido apropiarse de la situación queriendo disfrazar las cifras y reconozco que son expertos en ese sentido pues en su lenguaje solo se habla de dilapidación de recursos y la necesidad de que el gobierno implante una fuerte política de austeridad y reducción del gasto público.

El problema no es el monto del gasto; nuestro país tiene un gasto que es inferior a la media de la región, por ejemplo para el 2011 la Republica Dominicana tubo un gasto Público de 15.8%  del PIB y para America Latina y el Caribe el gasto promedio fue de 21.2% .Con esto, no digo que no sea necesaria una mejor calidad del gasto, una mayor disciplina , pero si de “Apretarse los pantalones y de “Hablar ingles “se trata el Presidente Medina ha sido implacable en ese sentido para muestra un botón, apenas 6 días después de iniciar la gestión el 22 de agosto, emitió el Decreto 499-12 de racionalización del gasto público.

Sólo con las medidas de este decreto se ha logrado una reducción en los gastos de 6 mil 900 millones de pesos. El Gobierno ha dado muestras de que no tolerará ninguna práctica que promueva el dispendio de los recursos públicos, desde los primeros días, el presidente Medina ha dado instrucciones claras para que se realicen los ajustes necesarios a fin de que todos los servidores públicos contribuyan con una gestión austera, eficiente y transparente.

La calidad del gasto es importante, pero la otra parte lo representan los ingresos fiscales, que con el actual esquema tributario son insuficientes para pretender mejorar la educación, dotar a todos los dominicanos y dominicanas de un adecuado sistema de salud, mejorar los niveles de seguridad ciudadana y además seguir invirtiendo en obras de infraestructura para el desarrollo del país. Todos sabemos que la guía de la Republica Dominicana es la Estrategia Nacional de Desarrollo y con una presión tributaria de tan solo un 13% del PIB es imposible querer lograr las metas planteadas a corto, mediano y largo plazo, como por ejemplo: el 4% del PIB para la educación, la universalización del sistema de salud, dos aspectos tan importantes como la educación y la salud. (Por citar estos dos casos).

A nuestros amigos del equipo económico del partido opositor recordarles que fue en la gestión del PRD que hubo depreciación  del peso en un 157% y que acumularon la inflación en un 130.8%;  de manera que, no hay existe posibilidad alguna de establecer comparaciones entre un gobierno que ha sabido preservar el crecimiento con estabilidad y otro que llevó la economía y el país al desastre, provocando  que se crearan 1.5 millones de nuevos pobres.

Basta de inventarse cifras; primero traten de unificarse y luego vengan junto al gobierno a buscar las soluciones existentes que aquejan a las familias dominicanas, quizás ustedes no se han dado cuenta, pero ya el proceso electoral pasó, no traten de Perredeizar al PLD, porque serán intentos fallidos, primero porque no es cuestión ni de Juan, ni de Pedro, el Partido de la Liberación Dominicana tiene un proyecto país que está por encima de las aspiraciones personales y su único interés es desde el Estado crear políticas públicas que puedan elevan la calidad de vida de las dominicanas y dominicanos.
 
El pacto fiscal es necesario, y le compete a las autoridades comprometerse a manejar los recursos con calidad, transparencia y eficiencia, para de esta manera poder elevar la presión tributaria con un sistema impositivo que racionaliza las exenciones, que sea justo, equitativo, de bajas tasas, y con amplia base, pero también es responsabilidad nuestra contribuir como ciudadano sensible,  aportar nuestro granito de arena a los fines de poder impulsar a nuestro país porque al final del camino ese es nuestro mayor deseo, que la Republica Dominicana se desarrolle y crezca de manera sostenible en el tiempo.