Por Carlos Amarante García

Este 27 de febrero conmemoraremos el 169 aniversario de nuestra independencia nacional. Durante todos estos años la joven República ha pasado por grandes pruebas: dictadores, tiranos y presidentes electos “democráticamente”. A pesar de todo, nuestra historia ha sido testigo de todos los aconteceres que nos han llevado a una República Dominicana más fuerte, soberana y democrática.

Desde el 1844 hasta la fecha,  la República ha sobrepasado un sin números de retos y adversidades, de las cuales enumeraré algunas: 1) la anexión a España en el 1861 por Pedro Santana; 2) la dictadura de Ulises Heureaux (Lilís); 3) 30 años de la dictadura de Trujillo; 4) dos intervenciones norteamericana; 5) 22 años de Balaguer (claro con su banda colora y el abuso de poder contra el pueblo dominicano).  Estos son algunos hechos por los cuales hemos pasado en tan poco tiempo.

No todo ha sido sombras y manchas para nuestro país, pues a todas esas adversidades siempre estuvieron presente hombres dispuestos a dar su vida para que la República Dominicana estuviera libre de todo mal. Entre esos grandes hombres tenemos a nuestros padres de la Patria: Jun Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella; Gregorio Luperon héroe de la Restauración; Ramón Cáceres, quien fue el justiciero de Lilis;  las Hermanas Mirabal; Antonio de la Maza, quien junto a un grupo pusieron fin a Trujillo;  Manolo Tavarez; Francisco Caamaño Deño, quien luchó por la Constitución del 63 y en contra de la segunda Invasión Norteamericana. En fin, hemos contado con hombres valientes que se han entregado en cuerpo y alma por nuestra libertad.

En la parte política, hemos tenidos más bajas que altas, pero dentro de la altas, quiero destacar al ex presidente Profesor Juan Bosch. Su legado, a pesar de su poca duración al frente del Estado dominicano, fue de un Presidente humilde, con el oído puesto en el corazón del pueblo, luchador por los más necesitados y por el porvenir del país, sin importar los intereses de particulares. Hoy 50 años después, podemos apreciar el mismo estilo en el presidente Danilo Medina quien esta tratando de seguir los pasos del máximo líder político que ha dado nuestra nación.

En conclusión, quiero aprovechar y hacer un llamado de reflexión para nosotros los jóvenes. Debemos de imitar los buenos ejemplos de todos esos grandes hombres y mujeres que de una forma han dejado su marca en nuestro país. Y al mismo tiempo, prepararnos para afrontar los retos que el mañana nos guarda. De esta forma estaremos honrando a nuestra  Patria, pues ejemplo hay, solo falta voluntad y dedicación.