Duarte es para siempre |
Informacion - Artículos de Opinión |
Colocado por Elvys Rodríguez |
Viernes, 24 de Enero de 2014 15:17 |
Por Dr José Rafael vargas (Senador de la República) En 169 años de vida republicana, y a los 200 años del nacimiento del Patricio, hemos pasado como país por todos los desafíos y adversidades. El próximo 27 de febrero, el país se dispone a celebrar el 170 aniversario de la Independencia. Pienso que hoy, los desafíos que tenemos como país son aún mayores. Hoy sentimos el acoso a la nación de fuerzas extrañas, las mismas que ayer conspiraron para evitar que nos constituyéramos en Estado libre e independiente. Hoy nos asedian bajo el manto de los derechos humanos, y agitan la campana de la discordia, pero en el fondo todos sabemos que lo que se procura es menguar nuestra soberanía, lo que no permitiremos, porque nacionales son los que la constitución dispone, no los que nos impone ningún poder extranjero. Ante el acoso que recibe la República, debemos ir al manantial más puro y transparente con que contamos: la persona misma de Duarte. Él es el referente obligado de nuestros días, el espejo en que todos debemos vernos, para construir la Patria de nuestros grandes sueños. Imitar a Duarte, pensar como él, asumirlo en su conducta personal, y en su inquebrantable lucha por tener nuestra propia identidad como dominicanos, es una tarea de todos los días. Duarte es el modelo a seguir. Es, en el más amplio sentido de la palabra, el verdadero rostro de la Patria. Su martirio, su sacrificio, su pensamiento y su obra nos seguirán iluminando por siempre. Este año del bicentenario ha sido clave para asegurarnos, en virtud de una histórica sentencia del Tribunal Constitucional, el afianzamiento de nuestra identidad como nación. Ahora nos toca resistir todos los embates para regular a los extranjeros, y afianzarnos como nación que ejerce a plenitud sus derechos, resistiendo todas las amenazas, y estableciendo un estricto control migratorio que se corresponda con los designios de una nación organizada. Ha de imponerse en el país un nuevo orden moral y social para entendernos con nuestros vecinos occidentales, que no puede ser el acoso y la denuncia internacional, con la única finalidad de imponer la cultura de sus caprichos, que no es otro que seguir permitiendo que miles de ciudadanos indocumentados se sigan estableciendo en nuestro territorio, e imponiendo sus reglas, las que veníamos acogiendo con indiferencia, hasta el nuevo bautizo de la sentencia 168-13. Porque ciertamente, es hora de poner en orden la Patria, y que sigamos actuando con sentido humanitario, aceptando a los seres humanos que deseen vivir legalmente en nuestro territorio. Aquí lo hemos aceptado sin remedos, con sus enfermedades y miserias a cuesta, y les garantizamos la salud, la educación y el trabajo. Pero la recompensa que hemos recibido de su gobierno, es la acusación de racista que pisotea sus ciudadanos, mientras una avalancha de críticas nos acosa desde el exterior, impulsadas, claro está, por los mismos países que impiden a esos ilegales llegar a sus territorios y los devuelven en alta mar. Entonces, ha llegado el momento de trazar reglas claras. Que no es otra que hacer cumplir la sentencia y establecer controles definitivos en la frontera. Cada país es dueño de su destino, y aquí no recibimos órdenes de nadie. Hoy más que nunca es menester la devoción duartiana, para asumir con gallardía todas las adversidades que procuran mediatizar nuestra soberanía con sutiles mecanismos de dominación. Cada día, con la fe puesta en nuestros héroes fundadores, os invito a levantar la bandera que nos legó Duarte, y repetir con Gregorio Luperón que "la grandeza de una nación no depende de la extensión de su territorio ni del número de sus moradores, sino de su carácter nacional". El Instituto Duartiano ha tenido la deferencia de sesionar en Moca, junto a la mayoría de los centros duartianos del país, para concluir en nuestra provincia el Año Bicentenario de Duarte. Lo que concluye es el Año Bicentenario de Duarte, pero no concluye Duarte, pues todo el esfuerzo que ha realizado la nación en este año tan especial debe ser como una brisa suave que penetra hasta el fondo del alma nacional, para dejar grabada como impronta en la mente y la conciencia colectiva del pueblo dominicano esta significativa afirmación: DUARTE POR SIEMPRE. Hoy agradecemos a Dios por regalarnos a un hombre que es sin duda alguna, el corazón de la Patria. En Moca hemos venido trabajando durante el Año Bicentenario en la formación de las BRIGADAS DUARTIANAS, que ya suman casi un millar de jóvenes que reciben una formación sobre el pensamiento y las prácticas del Patricio y se disponen a llevar el mensaje duartiano por todos los rincones de la provincia. Duarte desafía a los jóvenes de cada generación a ser aguerridos, soñadores, luchadores y entregados a una causa que trascienda nuestros límites particulares, para abordar un proyecto de Patria, de Nación, de república libre, soberana e independiente. De soñar con aquella "independencia pura y simple" que él supo inculcar a aquel puñado de jóvenes que compartieron sus mismos sueños y esperanzas. Ese hombre, en cuya alma se acrisoló la identidad nacional, nos desafía a través del tiempo a los políticos a convertir nuestra labor en una obra de servicio y solidaridad con el pueblo. Él desafía a los que tienen bienes y riquezas, aún bien ganadas, a ser generosos con la Patria, y no escatimar bien alguno cuando se trata del interés nacional. Él desafía, junto a sus hermanas y hermanos, a todas nuestras familias, a poner el empeño nacional por encima de los desafíos particulares y familiares. Él desafía al servidor público a vivir plenamente el camino hermoso de la honradez y del deber cumplido. Ahora que hablamos tanto de transparencia y rendición de cuentas, Duarte fue el primero en rendir cuentas ante la Junta Central Gubernativa de los fondos que le habían sido entregados para operativizar acciones a favor de la causa nacional. Él desafía a cada ciudadano a servir a la Patria sin pasarle factura, sin exigirle a ella "que le resuelva su vida por los servicios prestados". La provincia Espaillat vibró durante el año 2013, al celebrar durante todo este año la memoria de ese hombre-camino, de ese hombre-señal, de ese hombre-misión. Duarte es para los dominicanos MEMORIA, IDENTIDAD Y PROYECTO. Siempre hay que estar al asecho para levantar a Duarte cada vez que se vea distorsionada nuestra memoria histórica, cada vez que se vea en peligro nuestra identidad nacional o la integridad del territorio dominicano y cada vez que nos decidamos a emprender proyectos de desarrollo social, con justicia y libertad. |
Última actualización el Viernes, 24 de Enero de 2014 17:48 |
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