Por Jose Beltre

No se que es lo justo o que no lo es, pero de lo que estoy seguro es que me toco vivir en una época  y país donde lo justo esta muy relacionado a los nivel de poder económico y de relaciones que pueda tener una persona.  Ricos, pobres, militares o civiles, no importa tu denominación social, lo justo es lo que tiene y a quien tienes para que tus problemas pueda tener algún nivel de solución. A  lo largo de mi corta vida, me  han enseñando que las relaciones son como la gallina de oro  que no deben ser explotadas, pero me pregunto hoy que veo las cosas desde otra perspectiva, mucho más propositiva, de ir, estar y tomar los espacios donde se deciden y toman las decisiones.

¿Deben ser estas relaciones justas?. Para que un o una dominicana pueda solucionar un problema que le afecta, escribo esto por que en mi deseo de conocer la realidad de mi país, tuve la oportunidad de conocer casos que hoy me motivan a escribir esos sentimientos que sentado en mi baño me di cuenta la realidad de país, la de visión de estado en la que nos encontramos y sobre el  sistema que nos gobierna.
A todo esto lo describo con la frase NO ES JUSTO.

• No  es justo que una niña de 2 años de Gaspar Hernández,  este apunto perder la vida por conflictos entre su seguro y la clínica donde la atienda.
• No es justo que un hombre de Hato Mayor de  76 años, tenga que dejar las tierras que trabaja desde hace 15 años produciendo para su familia y el país, porque un hacendado las quiera para tener una villa de recreo de fin de semana.
• No es justo conocer una niña de 9 años en Elías Piña que esta apunto de perder la vista porque no tienes acta de nacimiento y no tienes seguro familiar.
• No es justo que una madre de San Juan de la Maguana este preocupada porque su hijo, que  emigro  a la capital a estudiar sin ninguna garantía de progres y seguridad.
• No es justo que  existan religiones  que hablen de salvación cuando entre ellas exista corrupción
• No  es justo saber que mujeres jóvenes  de los barrios pobres del país, se embarazan para garantizar bienestar para ellas y sus familias.
• No  es justo que niños de la comunidad de Juan Santiago en la frontera  tenga que coger clases debajo de una enramada y cerca de una pocilga de cerdos.
• No es justo que en Jarabacoa los planes de manejo de bosques, no tengan dolientes.

No es justo seguir escribiendo porque mis sentimientos y mi pensamiento no paran de clamar justicia y desorden social, porque quienes dicen que nos gobiernan no conocen a su pueblo y  el rumbo por donde se pretende llevar el país,  no esta falta de voluntad sino de valores morales y éticos  que permitan volver a una independencia real de nuestro país, la falta de compromiso y el exceso de compromisos con interés particulares de nuestros gobernantes, han provocado el desorden y caos en la sociedad.

Dijo alguien, algunas ves.  ¡¡SER O NO SE!!, para mi eso  no es el hecho,  lo que importa es lo que haces no lo que eres.   Y si quienes nos gobiernan no nos gobiernan con garantías de equilibrio en la distribución de la riqueza o la capacidad para salir de la pobreza, no tiene el derecho de pedir dirigir los destinos de nuestro pueblo.