Por Nicolás Arroyo Ramos, M.A.

La realidad social, política y económica de la República Dominicana, contrasta con el retrato que hacen muchos funcionarios del gobierno y miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en los medios masivos de comunicación (televisión, radio, prensa escrita, medios digitales y en los mítines), quienes padeciendo de la enfermedad visual llamada ilusión óptica, quieren presentarnos que vivimos en el país de “las maravillas y los grandes encantos”, donde todo está bien y no hay nada que cambiar.

Ante la una situación patética que afecta la nación dominicana, caracterizada por la gravedad económica, inseguridad ciudadana, desempleo, altos costos de la vida, aumento del tráfico y consumo de drogas, corrupción y percepción de corrupción pública y privada, aumento de la pobreza, hambre, miseria, violencia, delincuencia y criminalidad, en la mayoría de la población dominicana se produce un notable empoderamiento de cambios y una esperanza por el nacimiento de una nueva sociedad.

Según la enciclopedia wikipedia, “ilusión óptica” es cualquier ilusión del sentido de la vista, que nos lleva a percibir la realidad erróneamente”, indicando que estas pueden ser de carácter psicológico asociados a los efectos de una estimulación excesiva en los ojos o el cerebro (brillo, color, movimiento, etc. como el encandilamiento tras ver una luz potente) o cognitivo en las que interviene nuestro conocimiento del mundo (como el Jarrón Rubin en el que percibimos dos caras o un jarrón indistintamente).

Funcionarios del gobierno, dirigentes del PLD y hasta el propio candidato presidencial Danilo Medina, bañado de una gran ilusión óptica y arropado por una enorme pasión se empeñan en hacernos creer y convencernos que vivimos en el país de las grandes bondades económicas, cuando esas bonanzas solo se sienten y han llegado a los bolcillos de unos pocos del Comité Político, del Comité Central y exclusivos amigos de la cúpula del anillo palaciego, mientras el desempleo afecta a jóvenes y adultos y el hambre, la miseria y desesperanza arropan a una mayoría de la población.

Como si los dominicanos fuéramos tontos, muchos amigos del PLD y el gobierno, ahora quieren contarnos falsas historias y presentarnos al candidato presidencial de esa organización, licenciado Danilo Medina, como  una figura nueva, refrescante y con grandes proyectos y condiciones para dirigir el país, cuando sabemos que ha estado en importantes posiciones y decisiones del gobierno y el PLD, que es más de lo mismo y  viene acompañado de los mismos funcionarios y protagonistas del desastre en la economía dominicana y responsables de los graves males sociales que afectan la nación.

La ilusión óptica que padecen muchos amigos del PLD y el gobierno, le impide ver y sentir la necesidad de cambios que se siente una mayoría de la población dominicana y el rechazo a la política económica desacertada y que estrangula a los pobres y que está agobiado por los problemas del alto costo de la vida, los altos niveles de corrupción que se sienten, por la violencia, delincuencia y criminalidad, desempleo, falta de oportunidades para desarrollarse en cualquier ámbito.

Los amigos del gobierno y el PLD, quieren olvidar y también hacernos olvidar, que el esquema implementado por el doctor Leonel Fernández, en estos casi ocho años de gobierno, solo ha servido para aumentar la exclusión social, aumentar el desempleo con el cierre de pequeñas, medianas y grandes empresas que no aguantaron el alto costo operacional, por el pago de los abusivos impuestos, que solo sirven para pagar “botellas a muchos compañeritos”, altos pagos de la energía eléctrica, entre otros.

NOTA: El autor es periodista, abogado y profesor universitario.